Esta temporada de lluvia ha puesto de manifiesto el enorme riego que presentan las tormentas intensas para industrias, centros de distribución y centros comerciales.
Una lluvia torrencial en menos de una hora puede poner en jaque la infraestructura de drenaje, afectando la operación de la industria poniendo en riesgo la mercancía y la maquinaria e incluso afectando a los empleados y clientes.
Por ejemplo, el domingo 31 de agosto de 2025 la Ciudad de México recibió una lluvia de más de 56 mm en una hora, lo que desbordó, presas y ríos entubados, afectando vialidades, comercios y viviendas.
Con una adecuada gestión del agua de lluvia se puede revertir esta situación y convertirla en una ventaja.

Si esos enormes volúmenes pluviales se almacenan y se les da un tratamiento previo, se puede aprovechar para remplazar diversos procesos de enfriamiento o producción y también servicios de sanitarios o limpieza.
Por ejemplo, una nave industrial con 30,000 m² techos en la Ciudad de México puede recuperar hasta 21,600 m³ al año el equivalente a 1,000 pipas de 20 m³. una industria con la misma área puede llegar a recuperar en Puebla hasta 1,200 pipas y Querétaro hasta 810 pipas.

Según datos de la Secretaría Integral del Agua (Segiagua): los registros demuestran que las lluvias de este año han superado los registros históricos en julio llovieron 298 milímetros superando el promedio anual de 150 milímetros. En agosto la precipitación acumulada fue de 226.69 mm, 46% por encima del promedio histórico de 154.68 mm.
Incluso si se recibe más agua de la que se va a utilizar se pueden retener en el terreno por medio de proyectos de infiltración ya sea por medio de soluciones basadas en la naturaleza, tanques infiltrantes o pozos de absorción.
Un centro comercial de 20,000 m² en la Ciudad de México puede llegar a infiltrar hasta 14,400,000 litros al año, lo que equivale a ¡14,000 tinacos! En Guadalajara, esta cifra puede llegar a ser de 16,000 tinacos, y en Monterrey, ¡10,080 tinacos al año!

Al gestionar de forma adecuada el agua de lluvia, las empresas tienen un beneficio doble, están previniendo situaciones de inundación en sus instalaciones, al reducir la cantidad de agua que fluye por las calles y mitigar la saturación de los sistemas de drenaje urbano. Con lo cual controlan los problemas de circulación o riesgos de mercancía. A parte de evitar situaciones de encharcamiento en zonas cercanas que pueden afectar su relación con la comunidad.
Riesgos que puede presentar una inundación:
- Afectan la operación y productividad de la empresa
- Ponen en riesgo de seguridad y salud de los empleados
- Causa daños en vehículos, maquinaria y mercancía.
- Efectos a la comunidad vecina
- Problemas de movilidad
- Puede incremente la póliza de seguro por daños.
Ventajas de gestionar y aprovechar la lluvia:
- Un suministro alternativo que durante por lo menos 5 meses puede recudir el consumo y pago del servicio.
- Se pueden infiltrar los escurrimientos de calles y patios para recargar el acuífero.
- Cumplir con metas ASG y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
- Generar indicadores para el reporte de sostenibilidad, para demostrar a accionistas y financieros.
- Buena imagen con la comunidad y los clientes demostrar que la empresa es un agente de cambio
- Cumplir con normativa de descargas de agua
Al implementar sistemas de captación de agua de lluvia, las empresas envían un poderoso mensaje de compromiso ambiental y cumplimiento de los ODS y sus metas de sostenibilidad ASG (Ambientales, Sociales y Gobernanza). Se convierten en líderes en la lucha contra el cambio climático y la escasez de agua, inspirando a otros a seguir su ejemplo.

Implementar nuevos esquemas para gestionar y aprovechar el agua de lluvia, puede convertirse en un valor seguro para garantizar este recurso fundamental para la operación de las empresas. Además, evitarán riesgos que pueden afectar su operación e imagen y generar costos extra por lluvias intensas.