En 2011 el 40% del territorio de México, 15 estados, fueron afectados por la sequía más severa registrada desde 1971. No cayó una gota de lluvia en 8 meses, registrando 60% menos de lluvia que la media histórica. Se presentaron 10.985 reportes de incendios, los cuales arrasaron 738.504,32 hectáreas.
Lo que demuestra que México es especialmente sensible al aumento de las temperaturas, una situación que se hace más evidente en el centro y norte del territorio en donde se presenta una baja disponibilidad natural de agua porque la precipitación media anual de estas regiones es menor a 500 mm; lo cual está provocando una sobre explotación de las reservas subterráneas de agua.
La sequía tiene que ver con el aumento de la temperatura y el mal aprovechamiento de los recursos hídricos; también con la pérdida de nutrientes de la tierra debido a la aridez y la erosión; así como a fenómenos naturales como “El Niño”. Esta situación puede producir efectos sociales cada vez mayores, bajo suministro de agua, estrés hídrico, pérdida de cosechas y deterioro de la economía.
Ante esta situación se deben tomar medidas estructurales para almacenar agua y medidas institucionales que inviten al ahorro y el correcto aprovechamiento de los recursos hídricos. Así como incentivos y apoyos para la captación de agua de lluvia, como lo hacen otros países del mundo que se enfrentan a una baja disponibilidad de agua.
Situación el mundo
En la actualidad en muchas regiones del planeta se vive la escasez de agua. Según cifras de la UNESCO publicadas el 22 de marzo de 2011, una quinta parte de la población mundial, 1,2 millones de personas, vive en zonas que sufren escasez de agua. Las estimaciones futuras no son muy alentadoras, en 15 años aproximadamente 1800 millones de personas vivirán en regiones con grave escasez de suministro. Esta situación se está agravando en muchas regiones del planeta debido al cambio climático. Según los últimos datos del NCDC tomados en junio de 2010, la temperatura está 1.07 por encima del promedio del siglo XX. Por otra parte informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de 2007 no es más optimista, comparando datos históricos se reportó que hemos alcanzado la temperatura global promedio más alta de los últimos 500 años. Parece poco, pero si la temperatura llega a aumentar más de 2 grados los efectos resultantes pueden llegar a ser dramáticos.
Situación de México
México tiene gran parte de su territorio en la franja de alta presión de latitud norte, por lo que estas zonas son áridas y semiáridas, coincidiendo en latitud con las zonas de los grandes desiertos africanos y asiáticos, cómo se puede ver en la imagen. Estos patrones, a su vez, están afectados por otros factores como lo es la orografía, la cercanía de las zonas de interés a los océanos, la cobertura vegetal y el uso del suelo por las actividades humanas.Tanto la escasez como el exceso de agua se han convertido en un problema que se está viviendo en todos los sectores y en todas las regiones de México. En Soluciones Hidropluviales consideramos que esta situación debe ser afrontada con tecnologías especializadas que permitan que el agua de lluvia sea una solución a los retos que presenta el desarrollo urbano y el cambio climático.
La Comisión Nacional del Agua en el estudio “El agua en México: retos y avances”, señala que si siguen los actuales patrones de baja eficiencia en el riego, la sobreexplotación de acuíferos y la contaminación de los cuerpos superficiales, en 25 años, México padecerá escasez del recurso en varias ciudades, verá frenado su desarrollo, sufrirá el colapso de varios de sus ecosistemas y registrará problemas de salud pública. La realidad de México hace necesaria una mejor utilización de los recursos hídricos, ya que su disponibilidad se ha reducido de forma alarmante en los últimos 50 años: se pasó de una cantidad anual de agua por habitante de 18.035 m³ en 1950 a tan sólo 4.312 m³ en el 2007. Los pronósticos futuros para México no son nada alentadores. Según Estudios del INE habrá una mayor descertificación y falta de agua en el centro del país, debido a que las precipitaciones están decreciendo hasta 15% durante el invierno y 5% durante el verano . Por lo menos 11 millones de personas se encontrarán en zonas de sequía extrema en regiones desérticas y semidesérticas, lo que significa que aproximadamente 46 millones de personas están en riesgo de enfrentar una crisis social ante la falta de líquido . Y según datos de Sedesol, 69 de las 121 ciudades más grandes del país enfrentan problemas críticos de disponibilidad de agua; la disponibilidad más baja se encuentra en ciudades como: México D.F, Guadalajara, Monterrey, Querétaro, Tijuana, León y Toluca (entre otras).
Causas y efectos de las sequías
Las principales causas de las sequías están relacionadas con cambios en las presiones atmosféricas y alteraciones en la circulación general de la atmósfera (variaciones de los vientos a escala planetaria), así como modificaciones en la cantidad de luz solar reflejada en la superficie de la Tierra, cambios en la temperatura de la superficie de los océanos e incrementos en las concentraciones de bióxido de carbono en la atmósfera, que a su vez ocasionan variaciones espacio-temporales de las precipitaciones.
Fenómeno de “El Niño”
Una de las causas de las sequías se atribuye a los cambios en la circulación general atmosférica que son provocados por el fenómeno de El Niño. Básicamente, este fenómeno consiste en un incremento de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial que provoca una disminución en el ascenso de aguas frías frente a las costas de Perú (sustento de una gran diversidad biológica) y que origina grandes cambios en los vientos y el transporte de humedad.
El Niño está relacionado con la Oscilación del Sur que es una disminución de la presión atmosférica entre el Pacífico tropical oriental y occidental y que trae aparejadas variaciones climáticas a escala global. El ciclo del El Niño Oscilación del Sur es irregular y genera perturbaciones atmosféricas que resultan en impactos climáticos a escala regional y global tales como sequías, lluvias intensas, períodos de calor y frío. Se pueden mencionar las grandes sequías que han afectado a países como Australia, Indonesia, noreste de Brasil y sur de África a causa de El Niño. Existen lapsos durante los cuales las aguas marinas superficiales del Pacífico ecuatorial, en lugar de calentarse se enfrían por abajo de cierta temperatura que también tiene consecuencias en el clima, a este fenómeno se le conoce como “La Niña”, por contraponerse a las condiciones del fenómeno de El Niño.
Las medidas de prevención para afrontar las sequías están orientadas, por un lado, a políticas de uso eficiente del agua en los hogares, la agricultura, la ganadería y en la industria y, por otro, a aumentar la infraestructura hidráulica para almacenar el agua y conducirla adecuadamente a su destino final; con algunas de estas medidas se pretende disminuir la demanda de agua e incrementar la oferta de la misma.
Efectos de la sequía
Los efectos de una sequía se dejan sentir en el aspecto económico y social, ya que las pérdidas en cosechas, animales, disminución de la producción industrial, y otros, ocasionan la reducción del poder adquisitivo de la población, la migración obligada de la fuerza laboral hacia otras regiones menos afectadas y cierto retroceso en el nivel de vida.
Como daños secundarios por las sequías se consideran a los incendios forestales y la aceleración de la erosión de los suelos. La falta de humedad en las plantas aumenta la materia orgánica potencialmente combustible y con la sola presencia de una pequeña llama de fuego (natural o intencional) hace que se forme un incendio forestal. Una vez consumida por el fuego la capa vegetal, el suelo queda desprotegido ante los agentes climáticos como son el viento o la lluvia, acelerando el proceso de erosión.
Aridez
La sequía y la aridez son dos fenómenos que frecuentemente se confunden, debido a que las regiones más secas son usualmente aquéllas donde la variabilidad de la precipitación es más alta y por tanto es más probable que se presentarse una sequía. Es difícil realizar una separación conceptual de los parámetros que caracterizan a estos fenómenos.
La aridez se define como un estado climático permanente; limita seriamente la sobrevivencia o el crecimiento de una economía debido a las condiciones del uso del agua. La gran diferencia es que la sequía desaparece durante algunas temporadas.
Erosión
La erosión corresponde al desprendimiento del suelo debido a la acción de la lluvia, el viento o el oleaje. La cantidad del material que se separa del terreno depende de varios factores como son su tipo, la cubierta vegetal y el grado de degradación del suelo a causa de los efectos climatológicos tanto físicos como químicos.
El proceso de erosión del suelo de una región es lento, no se aprecia a corto plazo sino hasta que se encuentra en una fase avanzada, cuando se ha perdido gran parte del suelo fértil.
La erosión tiene principalmente dos aspectos desfavorables; la pérdida de suelo (que implica la disminución de su calidad para la agricultura) y el azolvamiento de las presas (se deposita en ellas el suelo removido) lo que disminuye la capacidad de almacenar agua.
En México la mayor pérdida de suelo se produce por la lluvia. La erosión comienza con el golpe de sus gotas sobre el suelo y continúa por el desgaste del terreno que ocasionan los flujos de agua que se generan tanto en las laderas de las montañas como en los cauces de los ríos.
Históricamente en los estados de México, Tlaxcala y Oaxaca, se han presentado fuertes erosiones del terreno; sin embargo, la objetiva evidencia de cárcavas y azolve de embalses, se repite en muchas otras regiones del país.
Las cifras muestran la situación de México
• Se dragan aproximadamente 300 millones de metros cúbicos al año para mantener navegables ríos y puertos.
• En un año se pierden 1.1 billones de metros cúbicos de capacidad en los embalses.
• Se estima que anualmente se producen daños por 270 millones de dólares con la erosión de las márgenes de los ríos.
• Los flujos de escombros se han vuelto más frecuentes.
¿Qué hacer ante la sequía?
Medidas para mitigar las sequías
Las medidas para mitigar la sequía, están orientadas a hacer más eficiente el abastecimiento de agua y decrecer la demanda de ésta. Las medidas de control de sequías están orientadas en dos sentidos: por una parte, aumentar la oferta de agua aumentando la infraestructura hidráulica, y por otra, reducir o limitar la demanda de ésta para sus diferentes usos. Las medidas están encaminadas a minimizar los impactos y los daños de las sequías y están regidas, tanto por la magnitud, como por la distribución temporal y espacial de ellas.
Mala gestión del agua
La falta de agua también se puede ver empeorada por la mala gestión que se están haciendo del recurso, sobre todo en las grandes urbes. La relación entre el agua y las ciudades es crucial, las grandes urbes requieren un enorme suministro de agua dulce y, a su vez, tienen un gran impacto sobre este recurso. Según datos del UNESCO, de 250 a 500 millones de m³ de agua potable se pierden en muchas mega ciudades cada año. Evitar estas pérdidas podría abastecer de agua potable a entre 10 y 20 millones de personas más en cada gran ciudad.
La mitad de la humanidad vive hoy en ciudades y cada segundo la población urbana aumenta en 2 personas, dentro de dos décadas casi el 60% de la población mundial 5.000 millones de personas, vivirá en zonas urbanas. Cada día, 2 millones de toneladas de desperdicios se eliminan a través de los cursos de agua. En muchas ciudades, sobre todo en el mundo en desarrollo, la falta de un adecuado tratamiento de las aguas residuales y de instalaciones de drenaje llevan a la contaminación de los recursos hídricos subterráneos y superficiales. El 90% de todas las aguas residuales en los países en desarrollo se descargan sin tratamiento, contaminando ríos, lagos y mares Cada día, 2 millones de toneladas de aguas residuales y de otros efluentes drenan a las aguas del mundo .
Abasto para la zona Metropolitana del Valle de México
El Sistema Cutzamala, el cual abastece a 11 delegaciones del Distrito Federal y 11 municipios del Estado de México, es uno de los sistemas de abastecimiento de agua potable más grandes del mundo, no sólo por la cantidad de agua que suministra (aproximadamente 485 millones de metros cúbicos anualmente), sino por el desnivel (1.100 m) que se vence. El bombeo del Sistema, necesario para vencer el desnivel, ocasiona un significativo consumo de electricidad. En el año 2008, la electricidad empleada fue de 1.29 TWh, lo que representó el 0.56% de la generación total de energía eléctrica del país para ese año, y su costo fue de 1 844 millones de pesos. Por comparación, el costo representó el 6.4% del presupuesto ejercido dela CONAGUA para ese mismo año .
Sin embargo, este complejo sistema aporta el 18% del abastecimiento para todos los usos de la Cuenca del Valle de México, calculado en 82 m3/s, que se complementa con el Sistema Lerma (6%), con ríos y manantiales(3%), sobre todo con la extracción de agua subterránea (73%). La mayoría del abasto proviene del subsuelo, 59.6 m³ por segundo se extraen de los acuíferos del Valle de México pero sólo es posible recargar 31.6 con el escaso porcentaje de agua de lluvia que se aprovecha y el agua que se potabiliza y trata en plantas respectivas. Se extrae casi el doble de lo que naturalmente se recarga en pozos que alcanzan, incluso, los 400 a 500 metros de profundidad, lo que está ocasionando el hundimiento de la ciudad.
Es irónico que el Valle de México sufra problema de escasez de agua en su zona urbana a pesar de que estar rodeado de 60 montañas, contar con 20 volcanes que producen agua de deshielo, estar nutrido por 45 ríos, y tener bajo la cubierta urbana un reservorio natural de agua que puede llegar a una profundidad de 1000 metros . Lo más paradójico es que el Distrito Federal recibe un promedio anual de 700 mm de agua de lluvia, 115mm más que Londres y 61mm más que Frankfut . Recurso que podría ser aprovechado para usos que no impliquen el consumo de la población y para la recargar de los acuíferos.
Cada año caen en la zona metropolitana del valle de México,743 litros por metro cuadrado, 1.1 billones de litros anuales que representan 340 litros diarios por habitante del DF. En la zona metropolitana potencialmente 55% del uso doméstico puede ser cubierto mediante la captura de agua pluvial, ahorrando al servicio público aproximadamente 110 litros por habitante. La solución a la falta de agua cae todos los años sobre el Valle de México, y en vez de ser aprovechada se trata como un problema y es tirada al drenaje.
Fuentes:
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- Fascículos CENAPRED – Sequía, noviembre de 2002
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- National Climatic Data Center
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- El Panel Intergubernamental para el Cambio Climático. Grupo de científicos de la ONU encargados de estudiar los efectos del Cambio Climático.
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- Instituto Nacional de Ecología (INE)
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- Informe: México ante el cambio climático, evidencias, impactos, vulnerabilidad y adaptación. Greenpeace (2010).
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- UNESCO: Agua para las ciudades respondiendo al desafío urbano. Día Mundial del agua 2011 http://www.unwater.org/worldwaterday/index.html
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- Estadísticas del agua en México 2010. Documento CONAGUA
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- Revista National Geographic en Español. “Una lucha contra natura”, Sergio Raúl López y Javier Pérez. Abril de 2010
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- Fuente: las cuencas Hidrológicas de México. Diagnóstico y priorización. Instituto Nacional de Ecología de México 2010. de México.