Día de la Tierra 2023
La salud de los seres humanos depende de la salud del planeta, desde el aire que respiramos, el agua que bebemos y el suelo del que nos alimenta.
Sin embargo, hemos descuidado nuestra relación con los ecosistemas y estamos sobreexplotando los recursos más allá de su posibilidad natural de recuperarse.
La disrupción que hemos ocasionado en una amplia serie de ciclos naturales está entre los costos de nuestro descuido hacia el medio ambiente y sus delicados procesos para mantener y desarrollar la vida.
Nuestras acciones están destrozando bosques, selvas, tierras agrícolas, humedales, océanos, arrecifes de coral, ríos, mares y lagos. Así como las especies que los habitan, la biodiversidad se está desmoronando, con un millón de especies al borde de la extinción. Debemos poner fin a esta explotación sin medida de la naturaleza y los seres con los que compartimos el planeta.
El agotamiento de los recursos y la profunda degradación ambiental que estamos viviendo son el resultado de los patrones de consumo y producción insostenible que están provocando condiciones adversas tanto en el planeta como en la salud de todos los seres y el bienestar de la humanidad. Afectando la capacidad de regeneración de la tierra y los ecosistemas.
Se tienen los instrumentos, los conocimientos y las soluciones necesarias. Ahora debemos enfocar nuestros esfuerzos para aplicarlos y dar pasos gigantes que impulsen la restauración de los diferentes entornos naturales que estamos afectando.
Los científicos han demostrado que la humanidad ha transgredido una serie de límites planetarios y otros están en alto riesgo de ser sobre pasados, si seguimos manteniendo nuestra forma de vida actual y la forma de hacer las cosas.
Empezando por acelerar la acción climática con reducciones más fuertes y rápidas de las emisiones a fin de limitar a 1,5 C° el aumento de la temperatura mundial. Por otra parte, es fundamental impulsar la aplicación de soluciones como la captación del agua de lluvia, la recarga de acuíferos que permitan a las ciudades adaptarse mejor y ser más resilientes ante los grandes retos que está implicando un clima inestable y cada vez menos predecible, sobre todo ante recursos como el agua.
La restauración e impulso de ecosistemas saludables, desde los océanos y los ríos hasta los bosques y las praderas, son indispensables para mejorar nuestra calidad de vida, mejorar las condiciones en las ciudades y contener la crisis ambiental.
Por eso este año el Día Internacional de la Tierra se centra en reflexionar sobre retomar la relación de la humanidad con los entornos naturales.
Se requieren acciones decididas en todos los ámbitos, aplicar soluciones basas en la naturaleza que recuperen las condiciones naturales en las ciudades, así como cambios en los patrones de consumo y una acción decidida para reducir la sobre explotación de los recursos naturales.
Se ha demostrado que si se recuperan las relaciones harmónicas con la naturaleza alcanzando un balance adecuado entre las necesidades ambientales, sociales y económicas, se podrá cumplir con las necesidades de las futuras generaciones.
A cada paso, los gobiernos deben marcar la pauta. Pero las empresas, las instituciones y la sociedad civil también desempeñamos una función crucial. Entre todos debemos aportar nuestro grano de arena, para desarrollar cambios que aunque pequeños, sumen y sean argumentos para presionar tanto a gobiernos como a empresas para que incrementen sus esfuerzos para recuperar la vida en nuestro planeta.
Por último, debemos aprender de la sabiduría, los conocimientos y el liderazgo acumulados durante largo tiempo por los Pueblos Originarios. Los cuales, con una gestión ambiental que se remonta a milenios y una relación más cercana y profunda con sus entornos naturales, tienen muchas de las soluciones a las crisis climáticas y de biodiversidad del mundo.
La naturaleza no puede seguirse concibiendo como una mercancía que existe en gran medida para el beneficio de las personas y se debe ir más allá de la creencia de que todos los problemas ambientales podrán ser solucionados a través del uso de la tecnología. Por esta razón es fundamental dar el salto hacia una vida más sostenible y circular, en donde se evite el desecho y contaminación en todos los eslabones de la producción y consumo de la economía
“Cumplamos con la parte que nos corresponde para proteger nuestro hogar común en interés de la humanidad y el planeta, y para las generaciones venidera”. António Guterres
Fuente: Texto basado en el mensaje de la ONU y campaña de Harmonía con la naturaleza.