La Tierra es nuestra casa, para preservarla es fundamental alcanzar un equilibrio entre la conservación de los ecosistemas y las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras. “Cada ser vivo tiene un valor intrínseco, y cada uno desempeña un rol único en la compleja red de la vida”.
Investigaciones científicas recientes demuestras que hemos afectado el balance de la naturaleza y estamos transgrediendo varios límites que exceden la capacidad de regeneración del planeta. La indiferencia hacia la Tierra, sus ecosistemas y sus procesos para mantener la vida, en gran parte debido a los patrones de consumo, producción, desecho y desperdicio, son insostenibles y están poniendo en riesgos nuestra supervivencia y la de otras especies.
El cambio climático, el agotamiento de las reservas de agua, la degradación ambiental, el exceso de basura, la pérdida de la diversidad, la desertificación, son solo algunas de las rupturas que estamos generando en los ciclos naturales como resultado de nuestras actividades.
Desde la revolución industrial, la naturaleza se ha utilizado como un artículo que existe para la explotación de la humanidad, y se ha postergado la solución de los problemas ambientales esperando el día en el que se genere la innovación tecnológica, mágica, que nos ayude a resolverlos.
Este año la conmemoración lleva el lema “Protejamos nuestras especies”, ya que estas se ven afectadas principalmente por las actividades depredadoras de los seres humanos. Según cifras de la FAO en todo el planeta están en peligro de extinción 41% de los anfibios, 25% de los mamíferos y el 13% de las aves. “Cada ser vivo tiene un valor intrínseco, y cada uno desempeña un rol único en la compleja red de la vida”. Es un desastre ambiental que merma a pasos agigantados la biodiversidad del planeta y, por desgracia, los humanos somos en gran medida los responsables de esta situación.
Ante la necesidad de hace frente a una población creciente más allá de los límites de los recursos finitos que ofrece el planeta, es fundamental generar un modelo de producción más sostenible, en donde se tengan en cuenta elementos básicos como consumo responsable, economía circular, desarrollo de bajo impacto, etc.
Celebramos el Día Internacional de la Madre Tierra para recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y sustento. Además, nos brinda la oportunidad a todos los habitantes del planeta, de tomar conciencia de los problemas que hemos generado, asumir nuestra responsabilidad colectiva y empezar a hacer algo para revertir esta situación.
Cambio climático el mayor reto
El cambio climático es una ruleta, se pueden ver las probabilidades y riesgos, pero los efectos en su complejo sistema aún están por comprobarse. Representa el mayor desafío para el desarrollo mundial y tienen implicaciones directas en la vida de las generaciones futuras.
Uno de los mayores efectos de estas modificaciones se ve en el ciclo del agua. El aumento de las temperaturas globales perturba todo el sistema climático, afectado directamente procesos naturales como la concentración del vapor de agua, las nubes, las lluvias y los patrones de flujo de las corrientes. Los océanos almacenan el 90% del exceso de calor y su temperatura media ha aumentado hasta ahora en 0.5 grados. Esto genera que la tasa de evaporación desde el océano incremente a medida que el mundo se calienta. Además, la atmósfera retiene más humedad, lo que contribuyen a generar lluvias más extremas, con mayor riesgo de inundaciones. Provocando que se incremente la intensidad de los huracanes, tifones y tormentas tropicales.
En promedio, las inundaciones y las tormentas han desplazado en la última década a casi 21 millones de personas cada año (¡la Ciudad de México y zona conurbada!); esa cantidad es tres veces el número de personas desplazadas por conflictos. Las pérdidas económicas también han aumentado drásticamente, y superan los $340.000 millones de dólares. En los últimos 25 años el nivel del agua del mar ha subido el doble de lo previsto; mientras que el 40% de la población mundial tiene problemas por la escasez de agua.
Contaminación hasta el cuello
La indiferencia y descuido en el manejo la basura en nuestras ciudades ha provocado que no se recicle ni se disponga de forma adecuada. Producimos 150 millones de toneladas de plástico de un solo uso cada año y, de ellas, ocho millones de toneladas acaban en el mar. Greenpeace señala que 80 % de los residuos que llegan al mar vienen de las ciudades, descargando cada segundo más de 200 kilos de basura. Situación que provocó la generación de 5 cinco grandes islas de basura que flotan en los océanos, con los efectos que esto está teniendo para la vida marina y por ende en nuestra propia alimentación. Por ejemplo, la mancha de basura más grande se encuentra en el Océano Pacífico entre Hawái y California, se estima que mide 1,400,000 km² ¡Casi mil veces la Ciudad de México!
Según una proyección de la Fundación Ellen MacArthur, los plásticos están reemplazando a los peces; hay una tonelada de plástico por cada tres toneladas de animales en el océano y en 2050 habrá en el océano más plástico que peces.
Por si esto fuera poco, como alerta Naciones Unidas, la contaminación se está convirtiendo en serio problema de salud pública, es la responsable de una de cada seis muertes a nivel mundial, matando a más personas incluso que la guerra, el hambre o los desastres naturales.
Los efectos devastadores de la acción humana los estamos sufriendo hoy en día, por lo que más que intentar dejar un mejor planeta a las próximas generaciones, estamos hablando de poder vivir de manera sostenible en los próximos años.
Debemos asumir el cambio y responder por los excesos de nuestra fiesta consumista de los últimos 100 años. Tenemos que enseñarles a las generaciones que vienen que van a enfrentarse a un planeta diferente, y deben poseer las herramientas para que sean resilientes y hagan las cosas de otro modo. El nivel de desarrollo e investigación que hemos alcanzado nos permite ir más allá, debemos dejar de esconder la suciedad debajo del tapete y hacernos responsables por lo que ocasionamos a nuestra, Pacha Mama, Gea, madre Tierra.
Fuentes:
- ONU Día de la Madre tierra 2019
- ONU Harmony with nature.org
- Earthday.org
- Climate Reallity Project
