Una gota de agua es flexible. Una gota de agua es poderosa. Una gota de agua es más necesaria que nunca.

Fuente: ONU Día del agua

El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente.

«¿Por qué desperdiciar agua?»

Este año, nos concentramos en el desperdicio del agua y en cómo reducir y reutilizar hasta un 80% del agua que malgastamos en nuestras casas, ciudades, industrias y agricultura y que fluye de vuelta a la naturaleza, contaminando el medio ambiente y perdiendo nutrientes valiosos.
Necesitamos aumentar la recolección y tratamiento de las aguas residuales y reciclarlas de una forma segura. Al mismo tiempo, necesitamos reducir la cantidad de agua que contaminamos y malgastamos para ayudar a proteger el medio ambiente y los recursos hídricos.

Lluvia recurso que estamos dejando ir

El aprovechamiento del agua de lluvia, es un ejemplo de cómo aprovechar un suministro de agua que en la actualidad se está desperdiciando. Anualmente México recibe del orden de 1,489 miles de millones de m³ de agua en forma de precipitación de los cuales sólo se infiltra 4.7% en el mejor de los casos. En la mayoría de situaciones se generan inundaciones y finalmente el agua va parar al drenaje en donde se contaminan con las aguas negras.

Si esas gotas de lluvia se aprovechan y se utilizan en cada casa, puede implicar una reducción considerable en el consumo de agua. Pero si captan a gran escala, industrias, centros comerciales, desarrollos habitaciones o incluso a nivel municipal, pueden significar un gran volumen de agua que después de un tratamiento muy básico puede ser utilizado e implica un ahorro importante en el consumo de agua.

Otra solución a gran escala es la recarga de los acuíferos por medio de pozos de infiltración para el agua de lluvia. Por ejemplo un estudio realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa demostró que si en el Distrito Federal se construyen 2,500 pozos de absorción se puede llegar a un equilibrio entre el agua que se infiltra y el agua que se extrae del acuífero. Solución que se puede aplicar en distintas zonas del país que presente sobre explotación de los acuíferos.

Datos destacados

• Mundialmente, más del 80% de las aguas residuales que generamos vuelve a los ecosistemas sin ser tratada ni reciclada.
• 1800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal, poniéndolas en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la polio. El agua no potable, y unas pobres infraestructuras sanitarias, así como la falta de higiene, causa alrededor de 842 000 muertes al año.
• Las oportunidades de explotar las aguas residuales como un recurso son enormes. El agua tratada de una forma segura es una fuente sostenible y asequible de agua y energía, así como para obtener nutrientes y otros materiales recuperables.
• El Valle de México, con una población de aproximadamente 19.331.365 personas, tiene una presión hídrica del 132.3%
• Déficit de 591 millones de metros cúbicos al año (230,000 albercas olímpicas)
• la disponibilidad natural media es 85 m³/habitante/año. Es el agua que tienen Arabia Saudita o Los Emiratos
• Sin sobre explotación de acuíferos, es de 58 litros por día. Sin embargo, en el Distrito Federal el consumo promedio es de aproximadamente 164.4 litros/habitante/día.
• La Actualidad se han detectado más de 300 zonas que tienen problemas de inundación en el DF. Se han establecido 27 colonias que presentan mayor gravedad.

El agua debe ser gestionada de forma cuidadosa durante cada parte del ciclo del agua: desde la extracción del agua, pretratamiento, distribución, uso, recolección y post-tratamiento, hasta el uso de aguas tratadas y finalmente su descarga al medioambiente, lista para ser extraída y reiniciar el ciclo de nuevo.

Las industrias pueden reutilizar las aguas negras de forma directa, proveyendo su calidad de acuerdo al propósito. Por ejemplo se puede utilizar en agua procesos para sistemas de enfriamiento o calderas. Incluso se puede aprovechar y recolectar el agua de lluvia proveniente de los techos para servicios como sanitarios o limpieza de superficies y vehículos.

Debido al incremento de la población, la aceleración de la urbanización y el desarrollo económico, la cantidad de las aguas negras generadas y su el incremento en conjunto de la carga de contaminantes ha incrementado a nivel global. Sin embargo, el manejo de las aguas negras ha sido seriamente descuidado y este recurso potencial disponible y accesible enormemente devaluado como fuente de agua, energía y nutrientes así como otros materiales recuperables. Así que debe ser visto como un recurso más que como una carga de la cual hay que deshacerse.