El 5 de mayo el equipo de Soluciones Hidropluviales participó en la plantación del primer Bosque de bolsillo (Miyawaki) en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Participamos en la siembra de 1,500 árboles, en 500 m² con 25 especies de árboles, arbustos, cactáceas y suculentas nativas.
El bosque se plantó en La Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl (UTN) y la iniciativa fue planteada y desarrollada por las organizaciones Foresta México, Sugi, así como de Symbiótica de Chile. La idea es que este bosque implementado con la técnica japonesa Miyawaqui, garantice un crecimiento de plantas y árboles 10 veces más rápido que una reforestación tradicional.
El hecho de que el proyecto se llevara a cabo en Neza le da una característica especial, al ser un municipio con baja biodiversidad urbana y escasez de espacios verdes, Por otra parte, es una zona alguna vez formó parte del antiguo —y ya desaparecido— Lago de Texcoco, y que más tarde recibió gran parte de los residuos urbanos en sus tiraderos a cielo abierto. Este municipio de la periferia de la Ciudad de México alberga a más de un millón de personas, muchas de ellas en comunidades marginadas.

El método Miyawaki estudia la vegetación nativa y el terreno, y la aplica en un espacio reducido con vegetación densa, para estimular el intercambio de nutrientes y la competencia por la luz, con lo cual permite restaurar la biodiversidad perdida y atraer a la fauna local.
El diseño propuesto contempla un espacio verde circular estratégicamente ubicado en un área subutilizada y árida, junto a una cancha deportiva y el campus universitario. En este caso, debido a la alta salinidad y aridez del suelo, se tuvo que acondicionar el terreno y colocar una capa de tierra y se incorporaron 25 especies nativas tolerantes a estas condiciones.
El objetivo es que esta iniciativa sea un proyecto piloto, con la ambición de replicarla en calles y espacios públicos de toda Neza. Esta estrategia busca regenerar los suelos salinos pobres de biodiversidad, mitigar los efectos del cambio climático, reducir el efecto de isla de calor y traer justicia ambiental a una de las zonas más necesitadas.
Ver mas: Sugi Project

El método Miyawaki
Creado por el botánico japonés Akira Miyawaki, a diferencia de los métodos tradicionales de reforestación, está técnica busca crear un ecosistema mas compacto y denso, con vegetación nativa variada compuesta por árboles, arbustos y platas, con lo cual logra un crecimiento diez veces más rápido y treinta veces más denso que los métodos tradicionales.

La clave para restaurar la biodiversidad perdida reside en recuperar los bosques autóctonos que antaño cubrían el planeta y generar diversas irlas en puntos variados de las áreas urbanas. Miyawaki comprendió que la naturaleza, cuando se le da la oportunidad, es capaz de regenerarse y prosperar con una exuberancia inimaginable. A lo largo de su carrera, ha plantado más de cuarenta millones de árboles en quince países.
Los cuatro principios del método Miyawaki
- Seleccionar especies de árboles que se darían de forma natural en esa zona. Esto crea un ecosistema forestal resistente y próspero con especies que se complementan entre sí, restaurando “bosques nativos con árboles nativos”. La vegetación que se daría en un área específica sin mayor interferencia humana.
- Disposición aleatoria de las semillas y plantas, una estrategia que busca emular la complejidad de un bosque natural. Este método promueve tanto la competencia como la complementariedad entre las especies, acelerando así los ciclos de vegetación y fomentando un crecimiento más vigoroso y diverso.
- Fertilización del suelo con materiales naturales. El proceso comienza con la sustracción de entre ochenta a cien centímetros de suelo para enriquecerlo con materia orgánica y diversos microorganismos que mejoran la futura relación de los árboles con su entorno, potenciando su desarrollo.
- Autonomía de los bosques. Básicamente, establece que la plantación debe regarse diariamente durante dos años hasta que sea autónoma. Sin pesticidas, químicos ni podas.
El legado de Akira Miyawaki no solo se mide en hectáreas reverdecidas, sino en la restauración del vínculo entre el ser humano y la naturaleza. Estos proyectos no solo contribuyen a la restauración ecológica, también inspiran un cambio positivo en la mentalidad sobre la urbanización y el medio ambiente.
Su método es una oda a la resiliencia de la vida y a la capacidad de la tierra para sanar si se escuchan sus ciclos.
Fuente: Tourism&Landscape

“Una plantación en capas —con árboles de dosel, arbustos y cobertura vegetal— creará un ecosistema autosustentable que apoyará la fauna local, ofrecerá un refugio verde vital para la comunidad y mitigará el efecto de isla de calor urbana. Este “pulmón” natural también mejora la calidad del aire y promueve el bienestar general de la comunidad”. Sugi Project Neza.
En Soluciones Hidropluviales estamos convencidos de que la relación entre la vegetación, el suelo y el agua es fundamental y garantiza la recuperación e infiltración de la lluvia.
Estamos ansiosos de ver los resultados en octubre cuando esté terminando la temporada de lluvia.