BENEFICIOS DE CAPTAR AGUA DE LLUVIA
Si eres de las personas que quieren aprovechar el agua de lluvia que nos cae de las nubes, en vez de seguir viendo cómo se desperdicia al irse por las calles y el drenaje, a continuación, te explicamos lo que debes tener en cuenta y te damos algunos consejos.
Los Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (SCALL) son un conjunto de elementos que permiten recolectar el recurso pluvial, limpiarlo y almacenarlo para su disposición. Para que estos sistemas funcionen y asegurar la mejor calidad del agua resultante, los dispositivos de tratamiento son fundamentales. También es fundamental tener en cuenta un tanque para almacenar el agua y si se quiere una mayor calidad sistemas de filtrado y desinfección.
Para captar el agua de lluvia lo primero que debes tener en cuenta es:
1. Área de captación
El área de captación es la superficie en la que cae la lluvia y genera un escurrimiento pluvial, así que es parte integral del sistema, ya que es el primer punto de contacto del agua precipitada. En el caso de casas, edificios, almacenes, bodegas y centros comerciales, se recomienda que el techo sea la principal fuente para captar el agua de lluvia.
Por su tamaño, su textura, sus pendientes y su estado de limpieza general, determina la cantidad y la calidad del agua cosechable. El material del techo juega un gran rol: entre más liza sea la textura, más agua será captada más fácilmente.
2. Accesorios de recolección y conducción
Para llevar el agua desde el área de captación hasta las etapas de filtración y almacenamiento, es necesario instalar dispositivos de recolección y conducción por lo general por medio de accesorios de plomería con los que ya cuenta el lugar como: canaletas, tuberías, drenajes para capturar y transportar el agua de lluvia. A este conjunto de dispositivos se les puede llamar conducción o Bajantes e de Agua Pluvial (BAP).
Para áreas de captación de techos, superiores a los 10,000 m² como industrias o centros comerciales grandes, existen sistemas más especializados como los drenajes sifónicos.
3. Sistemas para limpiar el agua de lluvias
El tratamiento primario es fundamental para remover los contaminantes que se encuentra en el aire, caen sobre el techo y la lluvia disuelve y arrastra. De este modo, es fundamental contar con dispositivos que retiren la suciedad, eliminen las basuras más grandes y decanten los elementos suspendidos en el agua. Asegurando que el agua que se va a almacenar cuente con la mayor limpieza posible.
Este proceso para remover las partículas grandes se suele hacer mediante sistemas de separación o cribado (mallas de acero inoxidable de entre 300 – 250 micras). Existen dispositivos muy eficientes que realizan esta función. Estos sistemas de tratamiento se colocan al final de la red de drenaje pluvial para remover los contaminantes y evitar que ingresen al tanque de almacenamiento.
4. Almacenamiento
Se puede realizar por medio de un tanque prefabricado o una cisterna de concreto hecha en sitio. Deberá ser de un material que no sea corrosivo, que sea resistente a la luz solar y al agua. Debe contar con una tapa hermética y permitir una fácil limpieza, con acceso seguro. Se recomienda que tenga un recubrimiento interior anti-bacterial que limite la reproducción de microorganismos.
El almacenamiento pluvial se adecuará a las dimensiones disponibles del proyecto, se puede colocar debajo o sobre nivel de piso, pero se debe asegurar que es una zona que no va a recibir otro tipo de contaminación por aceites, jabones, tierra, etc.
Si no existe infraestructura de almacenamiento disponible, de acuerdo con el volumen de agua que se quiere aprovechar, se diseñará el tanque de disposición teniendo en cuenta el consumo, el costo beneficio, la disponibilidad de espacio y la profundidad de redes, entre otros.
5. Filtración
Para lograr una mayor calidad del agua que se quiere reutilizar y poder aprovecharla en el máximo de usos (lavabos, regaderas, aires acondicionados, procesos industriales que exigen una mayor calidad, lavado de ropa), se requiere una mayor depuración del agua. Por lo tanto, es fundamental contar con un filtro que retire partículas más finas.
Este proceso permitirá eliminar partículas pequeñas, sólidos y sustancias químicas disueltas, o metales pesados que pudieran ser nocivos. Existen algunos de fibras o medios que incluso llegar a eliminar color, olor y sabor del agua.
6- Desinfección/purificación
Para mantener el agua pluvial que se tiene almacenada, se recomienda agregar un sistema de desinfección para evitar la generación de riesgos microbiológico (algas, hongos, parásitos, bacterias y virus) que puedan generar alguna enfermedad.
Existen varias opciones en el mercado, por ejemplo:
- Cloro: hay que agregarlo al agua, y en caso de que se vaya a beber, se sugiere filtrar con carbón activado, ya que en exceso puede ser nocivo para la salud, o irritante para la piel.
- Ozono (O3): es un excelente desinfectante y además ayuda a eliminar o reducir ciertos metales pesados y compuestos químicos. Se requiere de electricidad para producirlo e inyectarlo en el agua.
- Iones de Plata Coloidal: Es un excelente desinfectante de relativamente bajo costo. Se puede aplicar por goteo directo al agua. En México se ha desarrollado un método mediante el cual la plata se sujeta a unas bolas de cerámica, que luego flotan en el agua y desinfectan por contacto.
- Luz UV (Ultra-Violeta): Este método consiste en eliminar una variedad de microorganismos al exponerlos a radiaciones ultravioleta concentradas por una lámpara, generalmente dentro de un tubo opaco. Aunque se utiliza ampliamente en el campo de la purificación de agua, tiene la desventaja de que requiere de electricidad permanente.
Usos del agua de lluvia captada
Los usos dependen de la complejidad del sistema de tratamiento que se emplee y los elementos que lo conformen.
Es importante tener en cuenta que una vez captada, se debe intentar aprovechar la lluvia tan pronto como sea posible, por un lado, para asegurar que el tanque va a tener la capacidad de recibir el siguiente evento de precipitación y por otra, para prevenir que permanezca estancada y genere bacterias o parásitos.
Pero se puede dividir prácticamente en dos:
Usos puntuales no potables (NOM-003): reutilización de aguas tratadas. Si sólo se utiliza un sistema básico de limpieza y un almacenamiento se pude aprovechar el agua de lluvia para: el sanitario, limpieza de pisos, de vehículos y riego. Son usos cotidianos en los cuales se puede cerrar la llave y ahorrar este valioso recurso.
Usos generales que impliquen contacto humano directo (NOM-127): si se le agrega un proceso de filtrado y desinfección se puede aprovechar para más usos como regaderas, lavabos, limpieza de ropa o platos, aires acondicionados y procesos industriales.
Manejo y mantenimiento
El éxito de la captación de agua de lluvia depende del buen manejo y mantenimiento de todos los componentes del sistema. Por esta razón, debe tenerse en cuenta como tarea intrínseca al sistema. Los componentes se deben limpiar y mantener en buen estado.
Al final de la temporada de lluvia se requiere revisarlos y en caso tal limpiar las mallas filtrantes con agua y jabón. En caso de contar con filtros se deben cambiar sus medios filtrantes o cartuchos (según la vida útil). Se recomienda también darle una limpieza a la cisterna antes de la temporada de lluvia.
Existen diversos diseños de sistemas de captación, sin embargo, no dan resultados iguales. Elegir la tecnología adecuada es esencial para el éxito de un proyecto. La diferencia entre un sistema bien diseñado y uno que no lo es, puede derivar en tener agua limpia y salubre, o crear un foco de riesgo e infección.