Para hacer frente a la actual temporada de lluvias y prevenir inundaciones y deslaves, autoridades capitalinas trabajan en la limpieza de las represas y reforzamiento de taludes.
Reforma / Dalila Sarabia
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) y la Delegación Álvaro Obregón reportan listas las represas a fin de evitar que se colapse el drenaje. En esta demarcación se ubican 11 de las 17 presas reguladoras del DF, cuya función es dosificar los torrentes de agua pluvial, para lo cual ya fueron desazolvadas.
“Tenemos el reporte de que de las presas (del Valle de México) hemos dragado 1 millón 22 mil 963 metros cúbicos de azolve (…) aún trabajamos en algunas presas, pero lo concerniente a Álvaro Obregón todas han sido desazolvadas previo al inicio de lluvias”, informó Miguel Ricaño, Jefe de la Unidad Tormenta del SACM.Exclusivamente en el DF se retiraron 127 mil metros cúbicos de desechos, de acuerdo con Miguel Carmona, Director de Drenaje, Tratamiento y Reúso del SACM.
En los 97 kilómetros cuadrados que comprende la demarcación, se tienen identificados 568 taludes. Además de que cerca de 350 mil personas establecieron sus viviendas cerca de taludes, barrancas, cauces de ríos, minas y suelo de relleno. Esto significa que el 60 por ciento de la población en la Delegación vive en zonas de riesgo.
Por la ubicación geográfica y la conformación orográfica de la demarcación, las presas en Álvaro Obregón juegan un papel muy importante, ya que si no se hicieran estos trabajos de mantenimiento, delegaciones como Coyoacán, Benito Juárez y Miguel Hidalgo se verían afectadas por una inundación.
“En la Ciudad hay toda una cordillera poniente donde más se concentra la lluvia por ser una zona alta, por eso cada una de las presas o vasos reguladores con los que cuenta la Delegación resultan fundamentales en la temporada de lluvias para dosificar toda el agua que cae”, advirtió Eduardo Santillán, Jefe Delegacional en Álvaro Obregón.
Para este 2011 se invirtieron 140 millones de pesos para el desazolve de las 62 presas y vasos reguladores que existen en su conjunto en la Ciudad de México y su área metropolitana.
Es así que, de acuerdo con Miguel Ricaño, Jefe de la Unidad Tormenta, se retiraron de las presas un millón 22 mil 963 metros cúbicos de desechos.
Haciendo un comparativo de todo lo que se sacó de las presas del Valle de México, se estaría hablando de unos 240 mil camiones de volteo repletos de desechos, tomando como base que cada uno tuviera una capacidad de 5 toneladas.
Dado a que no se ha logrado una cultura de la limpieza entre los habitantes aledaños a las presas, quienes continúan arrojando bolsas de basura a los cauces, las autoridades tuvieron que construir caudales paralelos para contrarrestar un posible taponamiento de la salida de agua.
Y es que cuando cae una tormenta y alguna presa llega a un nivel aproximado del 70 por ciento de su capacidad, el agua comienza a caer en estos cauces con el objetivo de dar desahogo al agua y dirigirla al Interceptor Poniente, drenaje de 16 kilómetros de largo y ubicado entre la zona de CU y Valle Dorado.
El último reporte de un desbordamiento de presa fue en 2009 cuando la presa Anzaldo, ubicada en Periférico y Luis Cabrera, se taponeó a causa de un derrumbe de un local comercial de automóviles.
Fuente: Reforma / Dalila Sarabia – Publicado el domingo 5 de junio de 2011, Sección Ciudad.
Ahora que vuelven las lluvias es importante recordar que los primeros escurrimientos, son los que más basura arrastran y que los sistemas que se ofrecen en Soluciones Hidropluviales, retiran y filtran basuras, grasas y contaminantes, evitando que afecten reservas naturales, se produzcan inundaciones y permitiendo aprovechar el recurso pluvial.