Respecto a las noticias que circuló en días anteriores en referencia a que el agua de lluvia estaba contaminada y era un riesgo para la salud, esta semana el Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, aclaro sí es opción para el consumo humano siempre y cuando tenga el proceso de tratamiento adecuado. De igual forma, la Asociación Mexicana de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (AMSCALL) sacó un comunicado en el que expresa que ya existen varias experiencias que demuestran que el agua de lluvia después de un proceso de limpieza adecuado puede ser aprovechada sin inconveniente.
AMSCALL declaró con respecto a la nota publicada en la revista semanal Proceso titulada “Bacterias y químicos en agua de lluvia causan enfermedades por contacto o ingesta” (Redacción, 22 de octubre de 2018), que es muy importante considerar que el agua de lluvia bajo ciertos procesos de purificación puede reutilizarse para consumo humano al seguir procedimientos puntuales como: filtración, tratamiento físico y químico.
La asociación también declaró que es fundamental que se amplíe más la información sobre la metodología de investigación del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), citado por la revista, para que muestre el criterio de ubicación de las muestras, la forma en que se analizó el agua y en qué el periodo de tiempo se llevó a cabo el estudio, ya que existen varios factores que intervienen en la calidad de agua de lluvia.
Por su parte la CCA de la UNAM, Institución que realizó el estudio citado por la Revista Proceso, declaró que el agua de la lluvia, desde su formación en las nubes hasta que cae en el suelo, lava la atmósfera arrastrando elementos que pueden causar que varíe la composición del agua y que en algunos casos se ven pero en otros son invisibles. Por eso, para aprovechar este recurso natural se deben aplicar procesos de tratamiento adecuado con los cuales es posible tener agua apta para consumo humano. Para ello, debe tenerse cuidado en realizar un proceso adecuado de captación del agua de lluvia, purificación y almacenamiento.
De igual forma especificaron que la UNAM cuenta con el Proyecto Jugo de Nube, que desde hace cinco años cosecha agua de lluvia con fines demostrativos y de investigación y abastece dos bebederos: uno al interior del Edificio de Programas Universitarios de la Coordinación de la Investigación Científica y el otro, en donde se consumen cerca de mil 400 litros por semana, en el camino entre la Facultad de Ciencias y el Metro CU.
“Podemos asegurar, gracias al monitoreo permanente realizado al sistema, que la cosecha de agua de lluvia para consumo humano en la CdMx es viable cuando se hace de forma adecuada y se monitorea periódicamente el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-127- SSA1-1994 (2000)”, finalizó Rocío García, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA).
Por su parte AMSCALL también declaró que consideran que es muy importante considerar las experiencias exitosas de utilización del agua de lluvia en otros países y por supuesto en varios puntos de nuestro país. “Existen empresas e instituciones mexicanas que a través de sus proyectos utilizan el agua de lluvia para consumo humano tales como: Soluciones Hidropluviales, Isla Urbana , Sistemas Pluviales y Sky-Ha“. Además señalaron que la Universidad de Guadalajara durante los últimos 13 años ha impulsado la investigación de la captación de agua de lluvia a través del monitoreo de los sistemas validando que si está correctamente instalado y supervisado, pueden proveer de agua potable a los habitantes de una ciudad durante el periodo de precipitaciones.
“Creemos que es muy importante considerar todos estos esfuerzos nacionales que tienen como objetivo solventar la demanda creciente de agua de lluvia, nos encantaría que esta revista pudiera publicar alguna o varias de las experiencias que se han tenido en distintos puntos del país y así de esta manera brindar a la población mayor información que le permita tener una visión más amplia sobre este tema”. Declaró la asociación de sistemas de captación pluvial.
Fuentes: Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) y AMSCALL