En este año el Día de la Tierra está centrado en mostrar “Los Rostros del Cambio Climático”, una realidad que se hace cada vez más evidente en la forma como se están presentando eventos de clima extremos.
Tanto en las sequías que están siendo más intensas y duraderas, como en los efectos de los huracanes e inundaciones, el año pasado el caso de más impacto mundial fueron las imágenes del paso del Huracán Sandy en las que se veía a Nueva York bajo el agua, como si se tratara de ciencia ficción.
En México el efecto del cambio climático más actual es la sequía que azotó al país durante buena parte del 2010,2011 y 2012, y este año vuelve a surgir como una amenaza en el norte y centro del país. Por otra parte, no podemos olvidar las múltiples inundaciones que también han dejado su trazo a lo largo del Sureste, pero también en las principales ciudades, México D.F., Guadalajara, Puebla y como no, las impactantes imágenes del paso del Alex por Monterrey. Estos eventos ponen de manifiesto la importancia que tiene el agua en la generación de vida y los ciclos del planeta, nos permiten recordar que es el recurso fundamental para conservar nuestra subsistencia y que dependemos plenamente de su disponibilidad. Y el hecho de que recibamos o no tengamos este recurso se da gracias a las precipitaciones pluviales.
Precisamente queremos aprovechar este día para reflexionar junto con ustedes, sobre la importancia que tiene la gestión responsable y adecuada del agua de lluvia, porque no podemos seguir desperdiciándola como estamos haciendo. Debemos captarla y aprovecharla como un suministro alternativo que tenemos a la mano, caído del cielo y puede ser reutilizado para usos específicos en la industria después de un proceso de tratamiento o para todos los usos en centros comerciales y viviendas si se hace una adecuada potabilización. También el promover un conveniente manejo de los escurrimientos pluviales genera otros beneficios como son la mitigación de inundaciones o la recargar de los mantos acuíferos abatidos. Por último, al aprovechar el agua de lluvia, se podrá evitar que la contaminación que se encuentra en calles y techos, llegue a las fuentes superficies de agua como ríos, lagos o incluso el mar, afectando los ecosistemas y la vida que dependen de este delicado equilibrio.
Aprovechar el agua de lluvia es una forma de hacer frente manera ingeniosa a los efectos del cambio climático, adaptándonos a sus modificaciones y contribuyendo a equilibrar el ciclo hidrológico en las zonas urbanas en donde hemos afectado su comportamiento natural.
Hoy es un buen Día para pensar en nuestra casa, en nuestra Madre Tierra y en el agua de lluvia como flujo regulador de sus ciclos y fuente generadora de vida. “Hagamos de la lluvia un recurso sustentable”, evitemos que se siga yendo al drenaje, hagamos lo posible por aportar soluciones adecuadas para mitigar los rostros del cambio climático.