“En una declaración conjunta, líderes ambientales firmaron la Declaración agua lluvia para la biodiversidad-COP 16-, en la cual recomiendan una serie de acciones para aprovechar mejor este importante recurso, que ayuda a mitigar el cambio climático, revitaliza el suelo, restaura ecosistemas y es esencial para diversos usos de los seres humanos”.
Fuente: resumen del artículo publicado en revista Ecoguía.
COP-16 (Cali, Colombia) en una sesión enfocada en el agua que se realizó en la Casa Humboldt, se destacó la importancia de la gestión del agua lluvia para la biodiversidad y la restauración de los ecosistemas. Se presentaron diversas experiencias sobre la gestión de este recurso natural y su importancia para el equilibrio de los ecosistemas.
Este evento organizado por la International Rainwater Harvesting Alliance, IRHA y el Instituto Cinara- Facultad de Ingeniería de la Universidad del Valle; contó con la participación de 180 personas de manera presencial y virtual fue e incluyó presentaciones de 9 ONG nacionales e internacionales.
La lluvia revitaliza el suelo, permite que las plantas crezcan y crea una red nutritiva de hongos, insectos y animales. La humedad introducida por la lluvia y su infiltración en el acuífero crea un ecosistema saludable que sustenta una gran variedad de formas de vida.
Una cuenca hidrográfica bien mantenida retendrá el agua lluvia, estabilizará el suelo y brindará oportunidades para prácticas agroecológicas regenerativas que proporcionen a las comunidades un sustento sostenible. Las ciudades que han reducido la pavimentación y han mejorado su capacidad de absorción tienen aguas subterráneas de mejor calidad y podrán mantener árboles, parques y bosques urbanos que reducen las islas de calor y hacen que la ciudad sea más saludable.
Esto requiere una mayor concienciación y el desarrollo de proyectos de demostración, que permita probar los conceptos sobre la conservación de la lluvia en los ecosistemas muestren oportunidades para todos los seres vivos y que pueden producir diversos beneficios en la economía, la salud, el bienestar y la sostenibilidad.
A partir de esta reunión se generó una declaración sobre la lluvia y la biodiversidad, en la cual se acordó:
- Integrar los conocimientos, las prácticas y los recursos locales tradicionales con soluciones adecuadas, para recolectar y gestionar el agua de lluvia y lograr que los suelos, vegetación y bosques la retengan y permita la conservación del paisaje.
- Fortalecer los sistemas de conocimiento y los centros de intercambio de información y de investigación.
- Promover el valor del agua de lluvia para el manejo sostenible, urbano y rural, para los ecosistemas y para las cuencas hidrográficas.
- Facilitar la formación a nivel profesional y técnico en captación de agua de lluvia.
- Promover y soportar alianzas locales, regionales, nacionales, continentales y mundiales.
El agua lluvia es demasiado valiosa para desperdiciarla, menciona la declaratoria dada a conocer en la COP 16, en la que se afirma que “es vital para todos los seres vivos y debe aprovecharse en beneficio de todos”.