Las lluvias generalizadas registradas esta semana en el Distrito Federal, han saturado todos los sistemas de drenaje del Valle de México, provocando colapsos viales e inundaciones y dificultando las medidas de contingencia.
La lluvia registrada el jueves 30 de junio, producto de la tormenta tropical Arlene, rompió el récord histórico de precipitaciones en el Valle de México reportando 48.8 mililitros, casi el doble de lo que el sistema de drenaje puede sostener.
Las inundaciones en el estado de México se han convertido en una constante en cada temporada de lluvias; las causas parecen estar claras: insuficiencia del sistema de drenaje, hundimientos y sobresaturación a partir de lluvias intensas, así como el cúmulo de basura que entorpece en desfogue. A pesar de ello, no hay soluciones de inmediato plazo.
En el caso de las inundaciones que aquejaron a Neza y Ecatepec, las causas van desde que la zona del estado de México donde ocurrió el desbordamiento está sometida a un hundimiento de aproximadamente 40 centímetros por año, situación que hace más vulnerables las paredes del afluentes.
El drenaje general del Valle de México recoge las aguas pluviales y residuales provenientes de los municipios Ixtapaluca, Chalco, Valle de Chalco e incluso de la delegación Gustavo A. Madero en el Distrito Federal. Esta situación eleva el caudal del afluente a niveles aún no calculados por la Comisión Nacional del Agua.
Fuente: El Universal
¿Quién responde?
Peña Nieto destacó que el estado de México se encuentra a expensas de dos entidades, el gobierno del Distrito Federal y la Comisión Nacional del Agua, en el manejo del sistema de drenaje en la entidad.
El presidente Felipe Calderón coincidió con Peña en que hay que “cambiar la lógica del sistema operativo de los sistemas de drenaje en el valle de México”.
Calderón dijo que es complicado que dos o tres entidades “se puedan poner de acuerdo en una situación ordinaria y mucho menos en una extraordinaria”.
Además Calderón agrego que la vulnerabilidad del sistema hidráulico en el Valle de México se debe a la falta de inversión y de mantenimiento desde hace años. “Durante décadas no se hizo la inversión necesaria en la infraestructura requerida en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, ni se le dio el adecuado mantenimiento, y esto genera, desde luego, la alta vulnerabilidad de esta zona”, argumentó.
Por otro lado, en el Distrito Federal se acaba de aprobar la nueva Ley para el Sistema de Protección Civil, que establece en su artículo 180 sanciones severas, que antes no estaban contempladas en la legislación, a funcionarios que permitan la instalación de asentamientos en zonas de riesgo.
Inundaciones también afectan otros estados
Tamaulipas: se temen posibles afectaciones por la avenida de agua del Río Tamesí, tras las fuertes lluvias de la semana pasada por la tormenta Arlene. Al mismo tiempo, otro afluente más caudaloso como el Pánuco, amaga con elevar el saldo adverso de afectaciones para la zona de su desembocadura.
Veracruz: de la sequía a las inundaciones de nuevo, en el norte del estado se encuentran 108 comunidades afectadas por el desbordamiento del Río Pánuco.
Fuentes: Universal, Reforma, Notimex, El Economista.
Las mega obras están mostrando ser ineficientes antes los nuevos retos que está suponiendo la gestión de agua de lluvia en la ciudad. Quizá la solución más eficiente pase por comprometer e incentivar a toda la población y el sector industrial para que ayuden a aprovechar y controlar el escurrimiento pluvial desde sus predios, medida que ya toma en otros países como Singapur o Brasil. Con lo cual podrían utilizar el líquido a la vez que se evitaría la saturación de los drenajes y la contaminación de las fuentes de agua.