La celebración del día de la tierra, es una reflexión sobre la forma en la que estamos sobre explotando el planeta y haciendo un pésimo uso de los recursos naturales que tenemos. También busca promover un desarrollo sustentable como solución a este problema.

Una enorme manifestación realizada el 22 de abril de 1970 en Estados Unidos, puso de manifiesto los daños generados al planeta, contaminación, destrucción de biodiversidad, despilfarro de los recursos naturales, entre muchos otros; y consiguió que se creara la Agencia de Protección Ambiental en ese país. Un año después la ONU declaró el equinoccio de invierno como el día mundial de la tierra y en 1972 se celebró la primera Conferencia Internacional Sobre Medio Ambiente en Estocolmo.

Poco a poco el tema se ha ido desviando hacia la principal consecuencia de los efectos que estamos ocasionando sobre el ciclo natural del planeta, un cambio climático acelerado e impredecible. Sin embargo, después del fiasco de Copenhague y del poco efecto del tratado de Kyoto, estas cumbres han perdido peso en el panorama internacional, y la sociedad ya no cree en ellas. En la cumbre Rio+20, que se celebrará en junio de este año, se intentará reforzar el tema de la protección ambiental, pero el tablero de la geopolítica depende de tantos intereses que si no empezamos a hacer algo desde la sociedad civil hacia una forma de vida más sustentable, no se conseguirá nada aparte de promesas ambiguas en papel y más aplazamientos.

La mayoría del plantea es agua, cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre. El agua es fundamental para la vida y el ciclo hidrológico mantiene los procesos naturales del planeta. Si se comparara toda la cantidad de agua almacenada en la tierra con una cubeta, el agua dulce tan solo es una cucharada. Sin embargo, se estima que el total global de agua dulce que se utiliza al año es de 4.000 km³. El  consumo de esta enorme cantidad de líquido es muy desequilibrado, tres países gastan el 38% del agua del planeta: Estados Unidos, China e India. La variación anual entre la cantidad de agua que se gasta, puede ser entre 646 km³ (India) y 30 millones de m³ (países de África Subsahariana).

Del agua depende la vida en el planeta y del ciclo hidrológico el funcionamiento de gran parte de los ecosistemas. El suministro de agua se está convirtiendo en un reto para la mayoría de ciudades del mundo, que siguen en crecimiento. La mayoría de los recursos hídricos se van en la producción de alimentos y la contaminación industrial en muchas ocasiones termina llegando a los ríos y océanos, echando a perder gran parte de este poderos recurso. Mientras que en muchas partes el agua de lluvia es vista como un problema, en otros lugares ya empieza a ser aprovechada y gestionada, ya sea para su reutilización o para infiltración. Definitivamente en este Día de la tierra, entre todas las cosas que debemos plantearnos, es cómo vamos a gestionar mejor el agua.

Todo en este Mundo es un ciclo de acción y reacción, quizá por eso el agua responde cada vez con más fuerza. Veamos todo lo que tenemos y no lo dejemos ir…